martes, 29 de junio de 2010

LA SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

Fuente: http://www.obispadozaratecampana.org/
Campana, 29 de junio de 2010

Imagen antiquísima de San Pedro y San Pablo

Estatua de San Pedro en el Vaticano al caer el sol

En el día de hoy se celebra en toda la diócesis la Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Suplicamos al Señor que la catolicidad, ese “signo de Pentecostés” sea afirmado en nuestra Iglesia particular. Pedimos a los sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles laicos que oren en especial por nuestro Papa Benedicto XVI, para que el Señor Jesucristo lo fortalezca y guíe siempre en su misión, como fundamento visible de unidad (Cf. Conc. Vat. II, Const. Lumen gentium, 23).

San Pedro y San Pablo del Greco

Sucesor de Pedro El Papa Benedicto XVI

Pedro deja las redes y sigue a Jesús

El Sr. Obispo Mons. Oscar Sarlinga celebrará la misa en el Colegio “San Pablo” de la ciudad de Zárate, con el alumnado, profesores, maestros y padres y madres de familia; acompañado por Mons. Edgardo Galuppo, vicario general (y representante legal del Colegio) y Mons. Ariel Pérez (cura párroco, y capellán del mismo Colegio). En el día de su patronazgo, recordamos hoy en la oración a nuestro Seminario diocesano, “San Pedro y San Pablo”, donde se forman nuestros seminaristas, a la parroquia de Nuestra Señora de Luján y los Santos Apóstoles Pedro y Pablo (de la ciudad de Campana, erigida en 2008, en el Año Paulino Jubilar) y a la capilla de San Pedro Apóstol (en el barrio de Villanueva, de la ciudad de Campana) y también al mencionado colegio "San Pablo" de la ciudad de Zárate.

Inicio de la Santa Misa en el colegio San Pablo de Zárate
Celebración de la Solemn. de San Pedro y San Pablo en colegio San Pablo
Bendición y entronización de la Ssma. Virgen de Luján en colegio San Pablo

Al término de la celebración eucarística, el Obispo Mons. Oscar Sarlinga junto con los sacerdotes descendieron al hall de ingreso del edificio del colegio "San Pablo", donde, en el espíritu de los festejos del Bicentenario de nuestra patria, fue bendecida y entronizada una imagen réplica de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina y patrona de la diócesis de Zárate-Campana.

La solemnidad de hoy nos trae a reflexión sobre el misterio de la Iglesia:

“La fiesta de San Pedro y San Pablo, apóstoles, es una grata memoria de los grandes testigos de Jesucristo y, a la vez, una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad. El signo de Pentecostés ―la nueva comunidad que habla en todas las lenguas y une a todos los pueblos en un único pueblo, en una familia de Dios― se ha hecho realidad. Nuestra asamblea litúrgica, en la que se encuentran reunidos obispos procedentes de todas las partes del mundo, personas de numerosas culturas y naciones, es una imagen de la familia de la Iglesia extendida por toda la tierra. Los extranjeros se han convertido en amigos; superando todos los confines, nos reconocemos hermanos. Así se ha cumplido la misión de san Pablo, que estaba convencido de ser "ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, ejerciendo el sagrado oficio del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por el Espíritu Santo, agrade a Dios" (Rm 15, 16). La finalidad de la misión es una humanidad transformada en una glorificación viva de Dios, el culto verdadero que Dios espera: este es el sentido más profundo de la catolicidad, una catolicidad que ya nos ha sido donada y hacia la cual, sin embargo, debemos avanzar siempre de nuevo. Catolicidad no sólo expresa una dimensión horizontal, la reunión de muchas personas en la unidad; también entraña una dimensión vertical: sólo dirigiendo nuestra mirada a Dios, sólo abriéndonos a él, podemos llegar a ser realmente uno. Como san Pablo, también san Pedro vino a Roma, a la ciudad a donde confluían todos los pueblos y que, precisamente por eso, podía convertirse, antes que cualquier otra, en manifestación de la universalidad del Evangelio. Al emprender el viaje de Jerusalén a Roma, ciertamente sabía que lo guiaban las palabras de los profetas, la fe y la oración de Israel. En efecto, la misión hacia todo el mundo también forma parte del anuncio de la antigua alianza: el pueblo de Israel estaba destinado a ser luz de las naciones. El gran salmo de la Pasión, el salmo 21, cuyo primer versículo "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" pronunció Jesús en la cruz, terminaba con la visión: "Volverán al Señor de todos los confines del orbe; en su presencia se postrarán las familias de los pueblos" (Sal 21, 28). Cuando san Pedro y san Pablo vinieron a Roma, el Señor, que había iniciado ese salmo en la cruz, había resucitado; ahora se debía anunciar a todos los pueblos esa victoria de Dios, cumpliendo así la promesa con la que concluía el Salmo. Catolicidad significa universalidad, multiplicidad que se transforma en unidad; unidad que, a pesar de todo, sigue siendo multiplicidad. Las palabras de san Pablo sobre la universalidad de la Iglesia nos han explicado que de esta unidad forma parte la capacidad de los pueblos de superarse a sí mismos para mirar hacia el único Dios. El fundador de la teología católica, san Ireneo de Lyon, en el siglo II, expresó de un modo muy hermoso este vínculo entre catolicidad y unidad: "la Iglesia recibió esta predicación y esta fe, y, extendida por toda la tierra, con esmero la custodia como si habitara en una sola familia. Conserva una misma fe, como si tuviese una sola alma y un solo corazón, y la predica, enseña y transmite con una misma voz, como si no tuviese sino una sola boca. Ciertamente, son diversas las lenguas, según las diversas regiones, pero la fuerza de la tradición es una y la misma. Las Iglesias de Alemania no creen de manera diversa, ni transmiten otra doctrina diferente de la que predican las de España, las de Francia, o las del Oriente, como las de Egipto o Libia, así como tampoco las Iglesias constituidas en el centro del mundo; sino que, así como el sol, que es una criatura de Dios, es uno y el mismo en todo el mundo, así también la luz de la predicación de la verdad brilla en todas partes e ilumina a todos los seres humanos que quieren venir al conocimiento de la verdad" (Adversus haereses, I, 10, 2). La unidad de los hombres en su multiplicidad ha sido posible porque Dios, el único Dios del cielo y de la tierra, se nos manifestó; porque la verdad esencial sobre nuestra vida, sobre nuestro origen y nuestro destino, se hizo visible cuando él se nos manifestó y en Jesucristo nos hizo ver su rostro, se nos reveló a sí mismo. Esta verdad sobre la esencia de nuestro ser, sobre nuestra vida y nuestra muerte, verdad que Dios hizo visible, nos une y nos convierte en hermanos. Catolicidad y unidad van juntas. Y la unidad tiene un contenido: la fe que los Apóstoles nos transmitieron de parte de Cristo”

(Extracto de la Homilía del Santo Padre Benedicto XVI durante la celebración eucarística en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, Miércoles 29 de junio de 2005)

lunes, 21 de junio de 2010

PARTICIPACIÓN EN LA "SEMANA SOCIAL"

EN POS DEL AFIANZAMIENTO DE LA CARIDAD INSTITUCIONAL, DEL DESARROLLO INTEGRAL SUSTENTABLE Y DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Cáritas colecta 2010

Acabamos de tener en nuestras parroquias e instituciones católicas la Colecta Nacional de Caritas, destinada a la promoción integral y a la asistencia de nuestros hermanos más pobres y necesitados. Gracias a nuestro consejo diocesano, a las Caritas parroquiales, a los voluntarios y voluntarias que con abnegado esfuerzo la prepararon y la pusieron en obra. Las noticias y rendiciones que van llegando al Obispado desde las distintas parroquias son muy alentadoras.

Participación en el Ier. encuentro de presidentes y directores de Caritas parroquiales

Los jovenes misioneros se dirigen a la misa de consagración

En este año hemos querido dar a este tiempo de “misión continental” un especial sentido de poder encaminarnos a terminar con la exclusión y promover el desarrollo integral, en la línea en que nos lo ha pedido el Papa Benedicto XVI en Caritas in veritate. Ha sido también la lógica impresa en el Ier. Foro Regional de Desarrollo Integral, organizado con las uniones industriales de Zárate y Campana, con una especial referencia a la educación y la presentación de proyectos concretos de desarrollo, que se ejecutarán en breve. También lo ha sido en lo que respecta a otros foros sobre la pobreza y la exclusión, de la que han participado tanto el Obispo como integrantes de Pastoral social, Justicia y Paz y sacerdotes.

Organización del Ier. Foro Regional de Desarrollo sustentable
Participación en el Ier. Foro Regional de Desarrollo Sustentable

Por otra parte, apuntamos a vincular la “Misión continental” en nuestra diócesis con la Doctrina social de la Iglesia, también en el sentido de la “Carta Pastoral de los Obispos Argentinos con ocasión de la Misión continental”, n. 35 (Los Obispos de la 153ª Comisión Permanente, 20 de agosto de 2009)

Foro El Pilar que muchos no conocen

Mons. Oscar Sarlinga participó en el foro El Pilar que muchos no conocen

“Los Obispos en Argentina hemos decidido también tener el Bicentenario (2010-2016) como meta y objetivo evangelizador. La Misión continental en Argentina no puede estar separada de este acontecimiento, teniendo en cuenta que su celebración se da en un espacio de tiempo de 6 años. Esto permite trabajar desde la Doctrina Social de la Iglesia en un camino formativo y de compromiso con la construcción de la sociedad y en especial poniendo énfasis en la pastoral familiar y educativa, como se prioriza en Navega mar adentro (NMA 97, HB 32)”.

La pasada Semana Social 2009

Es por ello que este año habrá una presencia notable de la diócesis en la ya célebre “Semana Social” en Mar del Plata estos próximos 25, 26 y 27 de Junio. Una veintena de participantes, entre ellos nuestro Obispo Mons. Oscar Sarlinga, la delegación de pastoral social, Mons. Alfredo Montferrand, el Lic. Alfredo Gulín y el grupo de justicia y paz, algunos sacerdotes (entre los cuales el Delegado de Pastoral de Juventud, Hugo Lovatto, por el programa “Nuevos dirigentes”), algunos jóvenes y dos seminaristas.

La Pastoral Social nacional promoverá consensos para erradicar la pobreza y generar el desarrollo, pues, como señaló el presidente de la comisión, Mons. Jorge Casaretto: “Promover el desarrollo integral es la clave para erradicar la pobreza. Con motivo del Bicentenario los argentinos debemos plantearnos la necesidad de promover entre todos un auténtico acuerdo sobre políticas públicas de desarrollo integral”, al referirse a los detalles de la Semana Social de Mar del Plata que la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal organizará junto al Obispado local del 25 al 27 de Junio en el Hotel 13 de Julio -9 de Julio 2777, Mar del Plata-, bajo el lema “Consensos para el desarrollo integral”.

¿Cuál es el objetivo de esta Semana Social? Se pregunta a los Obispos de la comisión episcopal. Lo es el objetivo de esta Semana Social, a saber, seguir trabajando en la prioridad del Bicentenario 2010-2016 de erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral. Para nosotros como discípulos y misioneros de Jesucristo, esta gran causa de la justicia y la inclusión social es la misión fundamental, y el eje central de la Pastoral Social. Esta prioridad nacional la hemos propuesto los Obispos Argentinos en el documento “Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad”, en el que hemos señalado que “la promoción de políticas públicas es una nueva forma de opción por nuestros hermanos más pobres y excluidos”. Y en el Documento de Aparecida, los Obispos de Latinoamérica, hemos reafirmado la necesidad de “diseñar acciones concretas que tengan incidencia en los Estados para la aprobación de políticas sociales y económicas que atiendan las variadas necesidades de la población y que conduzcan hacia un desarrollo sostenible”. A nivel global, regional y local, hemos sido testigos que el mero crecimiento económico no basta para asegurar la equidad, el progreso y la movilidad social ascendente, por eso, la búsqueda de consensos para el desarrollo integral es la clave para erradicar la pobreza.

¿Qué se necesita para lograr los consensos para erradicar la pobreza y promover el desarrollo integral? Los consensos se deben lograr contemplando los rostros concretos de quienes más sufren, y esperan gestos y acciones concretas de todos aquellos que tenemos, en distintos niveles, responsabilidades públicas. Como hemos señalado en el documento del Bicentenario, se necesita tomar conciencia que “sólo habrá logros estables por el camino del diálogo y del consenso a favor del bien común, si tenemos particularmente en cuenta a nuestros hermanos más pobres y excluidos. Cuando priman los intereses particulares sobre el bien común, indefectiblemente crece la pobreza”. Estos seis años del Bicentenario pueden ser una gran oportunidad, un tiempo de conversión para crecer en la conciencia social y en una auténtica cultura de la justicia, la solidaridad y la justa distribución de los bienes. ¿Quiénes son los destinatarios de la Semana Social y qué novedades tendrá esta nueva edición? Estamos invitando a todos los ciudadanos y dirigentes comprometidos en la construcción del bien común, a trabajar juntos para que la erradicación de la pobreza y la promoción del desarrollo se encarnen en el corazón, en la razón y en la acción de todos los argentinos y se transforme en la prioridad del 2010-2016. Buscamos promover, como señalamos en el Documento del Bicentenario, “un liderazgo con capacidad de promover el desarrollo integral de la persona y de la sociedad, despertar nuevas vocaciones de compromiso social y político y recuperar el valor de toda sana militancia”. Los líderes del Bicentenario serán aquellos que asuman prioritariamente el servicio al prójimo y al bien común.

Como novedad, vamos a presentar el 1° Congreso Nacional de la Doctrina Social de la Iglesia, que se realizará en el año 2011 en la Arquidiócesis de Rosario, para seguir profundizando la prioridad del Bicentenario y en esta Semana Social cada participante con su inscripción recibirá un Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia del Pontificio Consejo Justicia y Paz. También estamos invitando a representantes políticos, sociales, sindicales y productivos a que presenten sus cinco principales propuestas para generar el desarrollo de la Argentina. Después, desde la Pastoral Social, vamos a recopilar y editar todos los aportes recibidos en la Semana Social.

sábado, 19 de junio de 2010

Mons. Oscar Sarlinga realiza homenaje

Mons. Oscar Sarlinga realiza homenaje al embajador Luiz Martins de Souza Dantas y al embajador portugués Aristides de Sousa Mendes, salvadores de cerca de 30.000 perseguidos del Holocausto

Véase noticia completa en:

http://oglobo.globo.com/mundo/mat/2010/06/12/diplomatas-brasileiro-portugues-salvaram-mais-de-30-mil-perseguidos-do-holocausto-durante-segunda-guerra-hoje-sao-lembrados-pelo-feito-916864977.asp


As listas dos Souza

Diplomatas brasileiro e português salvaram mais de 30 mil perseguidos do Holocausto durante a Segunda Guerra e hoje são lembrados pelo feito

Saiba mais sobre as homenagens:

* Serão realizadas missas em Roma, na Itália, pelos cardeais Renato Martino, William Levada e Claudio Hummes; em Bordeau, na França, pelo cardeal Jean-Pierre Ricard; em Lisboa, Portugal, pelo bispo Dom Tomas Nunes da Silva; em Montreal, no Canadá, pelo Monsenhor André Desroches; em Neark, nos Estados Unidos, pelo bispo Edgar Moreira da Cunha; em Buenos Aires, Argentina, pelo Monsenhor Oscar D. Sarlinga. outras missas também serão realizadas na França, em Portugal, EUA (em São Francisco, Califórnia; e Brookly, em Nova York); e no Brasil (São Paulo, Salvador e Fortaleza)
* Haverá homenagens também em sinagogas de Paris, na França, com o Grande Rabino René-Samuel Sirat; em Buenos Aires, Argentina, com o Rabino Simon Moguilevsky; em São Paulo, Brasil, com o Rabino Michel Schlesinger; no Rio de Janeiro, com o Rabino Dario Bialer; em Bordeaux, na França, com o Rabino Alain David Nacache.

lunes, 14 de junio de 2010

CELEBRACIONES DE SAN ANTONIO DE PADUA EN LA DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA

Domingo 13 de junio: en la festividad de San Antonio de Padua
El domingo 13 de junio el Sr. Obispo Mons. Dr. Oscar Sarlinga se hizo presente en dos de las comunidades que tienen a San Antonio de Padua como Santo Patrono, a saber, la ciudad de Ingeniero Maschwitz (partido de Escobar) y la ciudad de Presidente Derqui (Partido de Pilar).
Las celebraciones en Ing. Maschwitz comenzaron a las 10.15 (luego de una novena de preparación, en la cual hubo distintas conferencias del eximio historiador regional, Prof. Beliera) y a dicha hora comenzó la Santa Misa, sumamente concurrida, especialmente por jóvenes familias de la región. El Obispo hizo alusión a la figura de San Antonio de Padua, y también a la historia de Ing. Maschwitz, para lo cual, dijo, se inspiró en las investigaciones del Prof. Beliera y del Prof. Issetta. Habló del “carisma de la verdad” con que Dios dotó a este gran Santo, y a su poder intercesor en nuestros tiempos, a cerca de 800 años de su tránsito hacia la Casa del Padre. A continuación de la Misa comenzó la procesión con la imagen del Santo alrededor de la plaza principal. El cura párroco, R.P. Rafael Carli, C.M. recibió afectuosamente al Obispo, concelebró, junto con los cuales también Mons. Edgardo Galuppo, vicario general, el R.P. Rubén Villanueva, C.M. y el P. Anthony Myers. Asistió el diácono permanente adscripto a la parroquia. Algunas Sras. Concejales, presentes en la celebración, representaron al Municipio en las fiestas patronales de la ciudad.

Imagen del Santo Patrono en Ing. Maschwitz
Comienza la Santa Misa en Ing. Maschwitz el 13 de junio
Altar mayor de San Antonio de Padua en Ing. Maschwitz
Los fieles llevan en andas la imagen de San Antonio de Padua
Se inicia la procesión con la imagen de San Antonio en Ing. Maschwitz
Procesión con la imagen del Santo en Ing. Maschwitz
Las calles de Ing. Maschwitz se preparan para la procesión
San Antonio protege al pueblo de Ing. Maschwitz

Por la tarde, a las 15.15, el Obispo se hizo presente en la ciudad de Presidente Derqui, donde una multitud esperaba su llegada para dar inicio a la procesión con la imagen del Santo Patrono, San Antonio de Padua, por las calles de la ciudad, alrededor de la plaza principal. De todos los actos participó también el Intendente municipal, Dr. Humberto Zuccaro. En las celebraciones, presididas por Mons. Oscar Sarlinga, concelebraron los vicarios generales, Mons. Tomás Llorente Martínez y Mons. Galuppo, el Pbro. Oscar Iglesias, cura párroco y decano de Pilar, y los presbíteros Fernando Crevatin, Gabriel Micheli, y P. Anselmo. En la parroquia, junto al altar mayor, se encuentra una reliquia insigne de San Antonio de Padua.

Procesión con la imagen de San Antonio en Pte. Derqui el 13 de junio
Celebración de San Antonio de Padua en Pte. Derqui
Celebración de las fiestas patronales del 13 de junio en Pte. Derqui

Para ver algunos de los actos de las festividades de San Antonio en Padua (Padova), en Italia, donde se alza la Basílica en su honor, consultar los siguientes sitios:

www.basilicadelsanto.org
per tutte le informazioni sulla festa
http://www.santantonio.info/webcam/webcam1.html

Tutti gli appuntamenti di preghiera, di devozione e di festa sono reperibili sul sito ufficiale della Basilica di Sant'Antonio:

http://www.basilicadelsanto.org/ita/home.asp

domingo, 13 de junio de 2010

COLACIÓN DE MINISTERIOS EN LA IGLESIA CATEDRAL DE SANTA FLORENTINA (CAMPANA)

Se aprestan a la Colación de Ministerios

Conferimiento del Libro de los Evangelios

Este pasado sábado 12, en la festividad del Inmaculado Corazón de María, y luego de haber clausurado el día anterior en Año Sacerdotal en la diócesis, el Sr. Obispo diocesano, Mons. Oscar Sarlinga confirió ministerios a seminaristas del Seminario "San Pedro y San Pablo" y ministerios laicales a algunos alumnos de la "Escuela de Ministerios" y candidatos al diaconado permanente.
Las inclemencias del tiempo no ayudaron, pero la celebración fue muy concurrida. En la celebración eucarística, a iglesia catedral colmada, pese a haber coincidido la fecha puesta con anticipación con el primer partido (Argentina-Nigeria) del "Mundial", concelebraron una veintena de sacerdotes, entre los cuales el Vicario general, Mons. Edgardo Galuppo, el Pro-vicario general y Rector del Seminario, Mons. Santiago Herrera, el cura párroco de la parroquia catedral, Pbro. Hugo Lovatto, Mons. Justo Rodríguez Gallego (cura párroco de Maquinista Savio), Mons. Ariel Pérez (cura párroco de Ntra. Sra. del Carmen, de Zárate) Mons. Marcelo Monteagudo (Delegado para las Misiones), el Pbro. Fernando Crevatin (cura párroco de Ntra. Sra. de las Gracias, de Pilar), el Pbro. Hugo Acuña (cura párroco de Manzanares, Pilar) el Pbro. Martín, Vicario general de San Isidro, el Pbro. Marcelo Mazzitelli, Rector del Seminario de San Isidro y sacerdotes diocesanos. Asistieron diáconos permanentes de la diócesis, como los Rev. Ricardo Dib (adscripto a Santiago Apóstol de Baradero)y Carlos Roselló, (adscripto a Ntra. Sra. de Luján de Baradero) y asimismo demás seminaristas del Seminario diocesano, y seminaristas del Seminario de San Isidro. Ofició como maestro de ceremonias el Pbro. Mauricio Aracena. Las esposas de los candidatos al diaconado permanente asistieron a esta eucaristía, en la cual se hicieron presentes también los demás miembros de la mencionada "Escuela de Ministerios", la cual fue refundada en 2006, luego haber tenido un par de años de interrupción.
El Obispo admitió a las Sagradas Órdenes al seminarista Francisco Liaudat (originario de Baradero), y confirió el ministerio del Lectorado a los seminaristas Alberto Evangelista y Juan Errecalde. Juntamente, recibieron el ministerio del Lectorado algunos miembros de la Escuela de Ministerios, a saber: Oscar Alberto Cabrera (de Maquinista Savio), Darío Juan Arreguy (de Nuestra Señora de las Gracias, de Pilar), Carlos Giner Santacreu (de Belén de Escobar), Hugo Llobera, (de Manzanares, Pilar) Pedro Domingo Bruno (de la ciudad de Campana) y Sergio Antonio Pandiani (de la ciudad de Campana).
Tuvo una feliz participación el grupo juvenil de la iglesia catedral de Campana, (algunos de los cuales actuaron en el coro) así como jóvenes y familias de otras ciudades de la diócesis.
Al término de la misa, algunos acudieron a uno de los salones parroquiales preparado expresamente para ver la última parte del partido, y otros, muchos, participaron del ágape fraterno que subsiguió, y que duró hasta cerca de las 14.
En cuanto a las próximas ordenaciones diaconales de seminaristas del Seminario "San Pedro y San Pablo", tendrán lugar en el mes de agosto.

sábado, 12 de junio de 2010

CLAUSURA DEL AÑO SACERDOTAL

CON UN LLAMADO A LA SANTIDAD SACERDOTAL Y AL SENTIDO DEL MATRIMONIO FORMADO POR UN VARÓN Y UNA MUJER, CONSTITUTIVO DE LA FAMILIA Y DE LA «CIVILIZACIÓN DEL AMOR»

Campana, viernes 11 de junio, a las 17.

El Obispo de Zárate-Campana, Mons. Oscar Sarlinga, clausuró el Año Sacerdotal en su diócesis, en la iglesia catedral de Santa Florentina, en la misa del Sagrado Corazón de Jesús, el viernes 11 de junio, habiendo pedido a los curas párrocos que en su nombre lo hicieran en sus respectivas parroquias, en razón de haberse ya congregado el clero para las festividades diocesanas del 30 de mayo. En su homilía, el Obispo recordó su “Mensaje de Pentecostés” [1], en el que tuvo una especial referencia a los sacerdotes, y también su “Mensaje de clausura del Año sacerdotal”[2]. Concelebraron con él Mons. Edgardo Galuppo, Mons. Marcelo Monteagudo, y los Pbros. Hugo Lovatto (cura párroco), Nestor Villa, Pablo Iriarte, los vicarios de la Iglesia Catedral: Pbros. Lucas Martinez y Agustín Villa , en esta ocasión, habida cuenta que 5 de los presbíteros de la diócesis han asistido en Roma a la clausura del Año Sacerdotal por parte del Papa Benedicto XVI. Mons. Sarlinga reiteró que “sólo en la comunión afectiva y efectiva” con la Iglesia, con el Santo Padre como Sucesor de Pedro, con el Obispo y con nuestros hermanos en la fe, podemos verdaderamente «sentir con la Iglesia» y lanzarnos llenos de alegría a la misión, con la fuerza del Espíritu”.

Llamó vivamente a “la santidad sacerdotal” y pidió que “los fieles laicos oren por los sacerdotes”, y en especial que oren “las familias, institución indispensable”, que son como “santuarios de humanidad donde puede realizarse la civilización del amor”. Recordó Mons. Sarlinga que “la familia”, primero en sentido humano y natural, y en el sentido de la familia cristiana, es un bien precioso para la humanidad toda, tal como a ella se refiere el Concilio Vaticano II[3], y que al respecto en nuestra sociedad actual “tenemos el deber, en conciencia, de buscar la verdad, y de ofrecer nuestro servicio, preocupándonos por los destinos del matrimonio, formado por un varón y una mujer[4], y la familia”, recordando en este tópico la célebre la exhortación «Familiaris consortio» de Juan Pablo II[5].

Recordó también la necesidad de proseguir sin cansarse la tarea de construir la civilización del Armor, y citó de nuevo a Juan Pablo II cuando dijo que “(…) la familia, cuando vive plenamente las exigencias del amor y del perdón, se convierte en baluarte seguro de la civilización del amor y en esperanza para el futuro de la humanidad”[6].

“No podemos perder de vista el promover este bien tan precioso, tan necesario e indispensable, patrimonio de la humanidad entera”, dijo, trayendo a colación que el Papa Benedicto XVI recogía esa misma preocupación, al advertir que “(…) los pueblos, para dar un rostro verdaderamente humano a la sociedad, no pueden ignorar el bien precioso de la familia, fundada sobre el matrimonio., es el fundamento de la familia, patrimonio y bien común de toda la humanidad. Así pues, la Iglesia no puede dejar de anunciar que, de acuerdo con los planes de Dios (cfr. Mt 19,3-9), el matrimonio y la familia son insustituibles y no admiten otras alternativas”[7].

Al término de la celebración, haciéndose eco del encendimiento de la “luz de la fe” que hiciera la diócesis al clausurar el Año Paulino Jubilar, en la iglesia de San José de los Peregrinos, en el predio de Schoenstatt, en 2009, el Obispo y los sacerdotes encendieron una vela a la imagen del Sagrado Corazón (a cuyos pies se encuentra enterrado el recientemente fallecido primer Obispo de la diócesis, Mons. Alfredo Mario Esposito), pidiendo al Señor las luces para el sacerdocio ministerial, la fidelidad en el Amor, y el afianzamiento y la unidad de las familias.



Notas:

[1]Ver en:
http://www.aica.org/index.php?module=displaystory&story_id=21746&format=html;:
o bien en :
http://oscarsarlinga.blogspot.com/2010/05/solemnidad-de-pentecostes-mensaje-del.html)

[2] (Cf
http://www.aica.org/docs.php?id=384).


[3] Cf CONC. ECUM. VAT. II, Const. pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes, 52.


[4] "La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio para toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole" (CIC, c. 1055)


[5] Cf JUAN PABLO II, Exhortación apostólica «Familiaris consortio» al episcopado, al clero y a los fieles de toda la Iglesia sobre la misión de la familia cristiana en el mundo actual. Introducción, n. 1 (“La Iglesia, consciente de que el matrimonio y la familia constituyen uno de los bienes más preciosos de la humanidad, quiere hacer sentir su voz y ofrecer su ayuda a todo aquel que, conociendo ya el valor del matrimonio y de la familia, trata de vivirlo fielmente; a todo aquel que, en medio de la incertidumbre o de la ansiedad, busca la verdad y a todo aquel que se ve injustamente impedido para vivir con libertad el propio proyecto familiar. Sosteniendo a los primeros, iluminando a los segundos y ayudando a los demás, la Iglesia ofrece su servicio a todo hombre preocupado por los destinos del matrimonio y de la familia”).


[6] Id. Mensaje de Juan Pablo II a un congreso en el 20 aniversario de la «Familiaris consortio», Ciudad del Vaticano, 22-XI-2001, n. 5.


[7] BENEDICTO XVI, Carta al Card. López Trujillo, Presidente del Consejo Pontificio para la Familia, Ciudad del Vaticano, 17 -V-2005.

lunes, 7 de junio de 2010

Clausura del año santo sacerdotal en la iglesia catedral de santa florentina, con dimensión evangelizadora y misionera

Mensaje del Obispo a los sacerdotes y Clausura del Año Sacerdotal en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, 11 junio a las 17 horas.

ícono Jesucristo único sacerdote.

En efecto, respecto del Año Sacerdotal, convocado con ocasión del 150mo. aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, Monseñor Sarlinga nos ha expresado en una carta dirigida a los sacerdotes, que la diócesis recibió la gracia, en este Año Sacerdotal, del envío de vocaciones a nuestra Iglesia particular, y particulares dones de reafirmación de su vocación y elección para los sacerdotes. Además de profundizar la comprensión del sacerdocio ministerial –dijo Mons. Sarlinga- el cual, tal como lo expresa el Concilio Vaticano II (Cf. Const. Lumen gentium, n. 10) es esencialmente distinto del sacerdocio de los fieles, y no con diferencia sólo de grado (aunque, como es lógico, todo el Pueblo Sacerdotal que es la Iglesia recibe su condición de tal del Único sacerdocio de Cristo). Pedimos al Señor Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote, dijo el Obispo, que todos los fieles tengan un alma en la que vibre el espíritu del sacerdocio común, y que aprecien y valoren las vocaciones sacerdotales, para lo cual instó a las parroquias a reinaugurar las “Obras de las vocaciones sacerdotales y religiosas” allí donde no estuvieren más en vigor.
Sean Dicípulos y Misioneros, Tríptico de Aparecida.

MENSAJE A LOS SACERDOTES

CLAUSURA DEL AÑO SACERDOTAL

Queridos sacerdotes:

Cuánta paz nos da el saber que no somos nosotros los que nos hemos puesto a elegir a Jesús; no somos nosotros los que “conseguimos” este ministerio; es Él, nuestro Buen Pastor quien nos eligió y consagró. Los invito a exclamar, con el corazón lleno de alegría: ¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que en Cristo nos ha elegido antes de la constitución del mundo par ser santos y consagrados en su presencia por el amor! (Cfr Ef 1,3ss). Más que extenderme en este mensaje, y dado que la carta de Pentecostés tenía una especial referencia a ustedes, quiero hablarles como hermano y como obispo. Sé que saben, como dijo san Pablo, que el obispo, todo obispo, lleva a los sacerdotes en el corazón, partícipes todos de la gracia del Señor (cf Fl 1, 7).

Respecto de este Año Sacerdotal, convocado por S.S. Benedicto XVI con ocasión del 150mo. aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, podemos decir que hemos recibido una infinitud de gracias, como por ejemplo la del envío de vocaciones sacerdotales a nuestra Iglesia particular, y especiales dones de reafirmación de su elección para los sacerdotes, y de los carismas recibidos. Ya una gracia muy grande es que los sacerdotes reaprecien el promover en los jóvenes la valoración del llamado al sacerdocio. Este es un gran tesoro. San Juan María Vianney, a quien el Papa proclama patrono de todos los sacerdotes, ponía de manifiesto el ser indispensable de éstos, al decir: “Un buen pastor, un pastor según el corazón de Dios, este es el mayor tesoro que el buen Dios puede conceder a una parroquia, y uno de los más precioso dones de la misericordia divina”(1) . Nuestro ser, por el sacramento del orden, ha sido configurado por la eternidad con Cristo Sacerdote, quien nos “santificado en la verdad” (Jn 17, 19).

¿Para qué?. Para ninguna tristeza o amargura. Esta santificación nos es dada para ser sembradores de confianza y de esperanza. Pese a todas las dificultades, pese a las infidelidades o defecciones de algunos de nuestros hermanos en nuestro mundo contemporáneo, ¿cómo olvidar que el Papa nos ha llamado a percibir en el Año sacerdotal “una nueva primavera?, cuando nos dijo: “(…) me complace invitar particularmente a los sacerdotes, en este Año dedicado a ellos, a percibir la nueva primavera que el Espíritu está suscitando en nuestros días en la Iglesia Una nueva primavera para la Iglesia”(2).

Habrá una nueva primavera si somos fieles al Señor Jesús, que nos ha elegido, si nos abrimos a su Espíritu, si somos fieles a la Iglesia, que verdaderamente es el Cuerpo de Cristo y el Pueblo de Dios, si estamos unidos, en la oración, en el afecto fraterno, dentro de la multiformidad de los dones que hemos recibido, en el único Don del sacerdocio ministerial(3), si nos confiamos enteramente a la intercesión materna de la Virgen y si nos ponemos enteramente al servicio de aquéllos que nos han sido encomendados, con nuestra predicación, para que ésta que suscite la fe, a ejemplo de San Pablo (Cf Hch 18,1-8), sabiendo que quienes son de verdad evangelizados se tornan a su vez evangelizadores, como nos enseñaba el Papa Pablo VI: “(…) es impensable que un hombre haya acogido la palabra y se haya entregado al Reino sin convertirse en alguien que a su vez da testimonio y anuncia”(4). Pidamos la gracia de renovar nuestra alegría apostólica, para hacer como los Apóstoles, quienes “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con todos ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban” (Mc 16,20).

Necesitamos la alegría, que es elemento esencial en la vida del sacerdote, debe un principio y una fuerza vital, fruto de la vida del Espíritu Santo en él. En la alegría, especialmente la alegría compartida, la del espacio de verdadera fraternidad, hacen su ingreso la fe, la esperanza y la caridad; las tres virtudes teologales, para vivir y experimentar siempre y en todo momento, para transmitir en el apacentar al pueblo que nos ha sido confiado. Es signo de salud del alma; pidámosle al Señor que arranque de nosotros toda tristeza, que es fruto de la acedia y nos impulsa a la duda, a la amargura, a la impaciencia y al enojo. También nos lo ha dicho el Papa, mencionándonos que este tema es “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”, pues “(…) el sacerdote, hombre de la Palabra divina y de las cosas sagradas, debe ser hoy más que nunca un hombre de alegría y de esperanza”(5).

Como hombres de la Eucaristía, de la Reconciliación, como hombres de Iglesia, el Año sacerdotal nos lega el don de redescubrir la pastoral vocacional. También lo hemos pedido en el Año Paulino Jubilar, que nos trajo muchos frutos de gracia y bendición, y en especial ésa, que fue mencionada también por Benedicto XVI: “Este es el mensaje que nos deja el Año paulino recién concluido. San Pablo, conquistado por Cristo, fue un promotor y formador de vocaciones (…) Este es también el mensaje del Año sacerdotal recién iniciado: el santo cura de Ars, Juan María Vianney -que constituye el "faro" de este nuevo itinerario espiritual (…) Por tanto, el Año sacerdotal brinda una magnífica oportunidad para volver a encontrar el sentido profundo de la pastoral vocacional, así como sus opciones fundamentales de método: el testimonio, sencillo y creíble; la comunión, con itinerarios concertados y compartidos en la Iglesia particular (…)” (6). ¿Nos dispondremos a ponernos a trabajar en ello?. Así lo creo.

Profundicemos, entonces, en la comprensión del sacerdocio ministerial, el cual, tal como lo expresa el Concilio Vaticano II(7) es esencialmente distinto del sacerdocio de los fieles, y no con diferencia sólo de grado (aunque, como es lógico, todo el Pueblo Sacerdotal, que es la Iglesia, recibe su condición de tal del Único sacerdocio de Cristo). Hemos sido llamados y consagrados para servir al Pueblo de Dios, lo cual incluye promover la misión y los carismas de los laicos. Pedimos al Señor Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote, que todos los fieles tengan un alma en la que vibre el espíritu del Sacerdocio común, y que aprecien y valoren las vocaciones sacerdotales, para lo cual insto a las parroquias a reinaugurar las “Obras de las vocaciones sacerdotales y religiosas” allí donde todavía no estuvieren en vigor.

La Virgen María, que es Madre de Dios y Madre de la Iglesia, nos guíe y acompañe como Reina de los Apóstoles y Estrella de la Evangelización.

+Oscar Sarlinga

En la Solemnidad del Corpus Christi, 6 de junio de 2010


Notas:
(1) "Le Sacerdoce, c'est l'amour du coeur de Jésus", “El Sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús” (in B. NODET, Le curé d'Ars. Sa pensée - Son Coeur. Présentés par l'Abbé Bernard Nodet, éd. Xavier Mappus, Foi Vivante 1966, p. 98). La expresión aparece citada también en el Catecismo de la Iglesia católica, n. 1589.
(2) BENEDICTO XVI, Carta del Papa a los sacerdotes con motivo del Año Sacerdotal, Ciudad del Vaticano, jueves, 18 junio 2009
(3) Cf Id., Homilía en la celebración de las primeras vísperas en la vigilia de Pentecostés, 3 de junio de 2006 ("El Espíritu es multiforme en sus dones... Él sopla donde quiere. Lo hace de modo inesperado, en lugares inesperados y en formas nunca antes imaginadas... Él quiere vuestra multiformidad y os quiere para el único Cuerpo”)
(4) PABLO VI, Exh. apost. Evangelii nuntiandi, 24.
(5) BENEDICTO XVI, Videomensaje del Papa al Retiro Internacional Sacerdotal en Ars, Ciudad del Vaticano, martes 29 de septiembre de 2009.
(6) Id., Discurso del Santo Padre a los participantes en el congreso europeo de pastoral vocacional:"Quien siembra en el corazón del hombre es siempre y sólo el Señor", Ciudad del Vaticano, 4 de julio de 2009
(7) CONC. ECUM. VAT. II, Const. Lumen gentium, 10.

viernes, 4 de junio de 2010

CLAUSURA DEL AÑO SANTO SACERDOTAL CON DIMENSIÓN EVANGELIZADORA Y MISIONERA

El Obispo de Zárate-Campana, Mons. Oscar Sarlinga, clausurará el Año Sacerdotal en la iglesia catedral de Campana el día 11 de junio, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en la iglesia catedral de Santa Florentina (Campana) junto al Altar del Tríptico de Aparecida y con el reentendimiento de la luz que alumbró la clausura del Año Paulino.

Año Sacerdotal, convocado con ocasión del 150mo. aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars.
Mons. Oscar Sarlinga agregó, en una carta dirigida a los sacerdotes, que la diócesis recibió la gracia, en este Año Sacerdotal, proclamado con ocasión del centésimo quincuagésimo aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, la oración del Pueblo de Dios consiguió de la gracia divina el envío de vocaciones a nuestra Iglesia particular, y particulares dones de reafirmación de su vocación y elección para los sacerdotes. Además de profundizar la comprensión del sacerdocio ministerial –dijo Mons. Sarlinga- el cual, tal como lo expresa el Concilio Vaticano II (Cf. Const. Lumen gentium, n. 10) es esencialmente distinto del sacerdocio de los fieles, y no con diferencia sólo de grado (aunque, como es lógico, todo el Pueblo Sacerdotal que es la Iglesia recibe su condición de tal del Único sacerdocio de Cristo). Pidió al Señor que todos los fieles tengan un alma en la que vibre el espíritu del sacerdocio común, y que aprecien y valoren las vocaciones sacerdotales, para lo cual instó a las parroquias a reinaugurar las “Obras de las vocaciones sacerdotales y religiosas” allí donde no estuvieren más en vigor. sacerdotale vibrante e sappiano comunicare la gioia di questo dono alle persone che frequentano".

Links relacionados:
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