jueves, 14 de octubre de 2010

CERCA DE 10.000 PERSONAS EN LAS FESTIVIDADES PATRONALES DE PILAR, DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA

Tomado de: http://www.obispadozaratecampana.org/

PILAR (DIÓCESIS DE ZÁRATE-CAMPANA): Cerca de 10 mil personas participaron de la procesión, la misa de las Fiestas patronales y el posterior desfile en el día de Nuestra Señora del Pilar


Mons. Sarlinga en fiestas patronales de Pilar


Fiestas patronales de Pilar 2010


Santa Misa fiestas patronales Pilar 2010


Santa Misa fiestas patronales Pilar 2010


Santa Misa fiestas patronales Pilar 2010

Con multitudinarias actividades que congregaron a alrededor de 10 mil personas en los alrededores de la Plaza 12 de Octubre se cerraron ayer las Fiestas Patronales 2010 en honor a Nuestra Señora del Pilar, en el día de las Fiestas Patronales de la ciudad y partido de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, diócesis de Zárate-Campana.

Un día después de que cerca de 50 mil vecinos presenciaran diversos espectáculos culturales y musicales en el escenario central montado en Rivadavia y Bolívar, el día 12, otra multitud se reunió en el casco histórico de la ciudad para participar de la procesión presidida por la imagen de la Virgen, de la santa misa celebrada por el Obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Sarlinga, y del ya tradicional desfile cívico militar.

La jornada festiva de ayer se inició a las 15.10 en el Monumento a los Bomberos Voluntarios ubicado en Tucumán y Chacabuco, donde numerosos fieles partieron en la procesión junto a la histórica e insigne imagen de Nuestra Señora del Pilar.

Entre cánticos, aplausos y oraciones, la columna de fieles recorrió los 500 metros que separan el punto de partida con la Parroquia, donde a partir de las 16 dio comienzo en un altar colocado en la acera, mirando hacia la plaza, la celebración litúrgica oficiada por el Obispo y concelebrada por los vicarios generales, Mons. Edgardo Galuppo y Mons. Tomás Llorente, por el cura párroco de la parroquia del Pilar Jorge Ritacco y por una veintena de sacerdotes, principalmente del Decanato "Pilar" de la diócesis. Asistieron dos diáconos permanentes.

Las canciones que acompañan cada uno de los momentos de la misa fueron interpretadas por el grupo juvenil que dotó a la liturgia de una dosis extra de entusiasmo y alegría, tanto más que diversos jóvenes universitarios habían misionado el centro de la ciudad días antes.

El desfile

Tras la misa, se concretaron los últimos aprestos para dar inicio al desfile cívico militar que coronaría los festejos. Luego de El intendente y sus colaboradores se trasladaron hacia el palco oficial montado sobre Rivadavia, frente al escenario principal de las Patronales, donde se colocaron también los concejales; el obispo; autoridades policiales y de distintas entidades intermedias; y el secretario de Turismo bonaerense, Ignacio Crotto, quien también se hizo presente en el acto central de las Patronales.

HOMILÍA DEL OBISPO

En su honilía, el Obispo recalcó que es tradicional en Pilar el celebrar con grandes festividades el 12 de octubre , día en que tienen lugar las Fiestas Patronales en honor a la Virgen del Pilar.

"En efecto -dijo-, ese día la comunidad de Pilar celebra la fiesta de su Santa Patrona, la Ssma. Virgen en su advocación de “Nuestra Señora del Pilar”, tal como es venerada la Madre de Dios en Zaragoza (España) en razón de la conocida tradición de la aparición de la Virgen al Apóstol Santiago (el Mayor) y a sus discípulos hacia el año 40. La presencia de esta advocación de la Ssma. Virgen en estas tierras, traída por los pobladores españoles, data del año 1729, cuando una vecina del primitivo pueblo ofreció para la exposición al culto público una imagen de la Virgen Del Pilar, en una capilla erigida, por entonces, en su propiedad".

A continuación trazó una relación entre la Virgen del Piilar y el Apóstol Santiago en la evangelización del norte bonaerense. "Tal como lo señalara en la homilía del 25 de julio ppdo. -afrirmó- en “Santiago del Baradero” (fecha en la cual dicha ciudad cumplió 395 años) existe un eje espiritual entre la devoción a la Ssma. Virgen del Pilar y la veneración del Apóstol Santiago, habiendo sido toda esta zona norte de la Provincia de Buenos Aires profundamente influenciada por la corriente española, en su encuentro con los pueblos originarios. A partir de 1630 llega a estas tierras la imagen de la Pura y Limpia Concepción, llamada del Luján, por el hecho prodigioso de haber querido “quedarse” junto al río homónimo, como signo de su maternal protección sobre el pueblo argentino”. Les pido que tengamos en este año un especial recuerdo del Apóstol Santiago, en el Año Jacobeo, en el cual el Papa Benedicto XVI visita también Santiago de Compostela".

Hizo luego Mons. Sarlinga referencia al templo parroquial, de espléndido estilo y de belleza singular, se ha beneficiado con una importante restauración en los últimos años, la cual prosigue en vistas a que quede enteramente restaurada; considerándolo un verdadero patrimonio religioso y cultural para la región y para el país, destacando a la vez que desde esa "parroquia matriz" se desprendieron las actuales diversas jurisdicciones parroquiales. La parroquia matriz, Nuestra Señora del Pilar, es la histórica y que conserva la venerable imagen de la Ssma. Virgen. Y también “Nuestra Señora de las Gracias” en el Barrrio “Peruzzotti”. Luego, en la ciudad de Presidente Derqui (partido de Pilar) la parroquia “San Antonio de Padua”. En Manuel Alberti (Pilar), la parroquia “Santa Rosa de Lima”. En Villa Rosa (Pilar) la homónima parroquia, “Santa Rosa de Lima”. Desde 2006 en adelante Mons. Dr. Oscar Sarlinga creó las parroquias de “San Luis Gonzaga” (de Manzanares-Fátima, Pilar), de “San Manuel Mártir” (de La Lonja, Pilar) y de “Nuestra Señora de Luján y San José Obrero” (en Zelaya, Pilar).

Al hacer referencia a la lectura del Apóstol San Pablo, acerca de vivir en paz y en armonía, dijo el Obispo que el Papa Benedicto XVI, en su mensaje para la Jornada mundial de la paz (2008), se refirió precisamente de la familia humana como “comunidad de paz”. Afirmó: "Vale la pena considerar algunas ideas que ofrece este mensaje sumamente actual. Una familia vive en paz cuando todos sus miembros se ajustan a una norma común: esto es lo que impide el individualismo egoísta y lo que mantiene unidos a todos, favoreciendo su coexistencia armoniosa y la laboriosidad orgánica” (n. 11). Este principio, que vale para la familia, vale también para las sociedades y para la humanidad: Para lograr la paz trabajar a favor de la familia ¿Existen normas jurídicas para las relaciones entre las Naciones que componen la familia humana? Y si existen, ¿son eficaces? La respuesta es sí; las normas existen, pero para lograr que sean verdaderamente eficaces es preciso remontarse a la norma moral natural como base de la norma jurídica, de lo contrario ésta queda a merced de consensos frágiles y provisionales” (n. 12)" [1]

Dijo Mons. Sarlinga que se encontraba verdaderamente feliz en ver a la comunidad unida y con un propóstito de vivir en paz, con alegría y trabajo mancomunado. En nuestros tiempos, sin embargo, no dejan de verse sombras, aunque siempre pueden ser disipadas por la buena voluntad y una acción decidida movida por el Amor. "En cuanto a los obstáculos a la construcción de la civilización del Amor, -mencionó- no podemos dejar de mencionar el preocupante auge, en nuestra sociedad de la violencia delincuencial; por ello son bienvenidas todas las acciones que las autoridades competentes puedan legítimamente realizar para proteger al que podemos llamar “el ciudadano-hermano”, nuestras familias, nuestros hijos, sí, sean hijos según la sangre o hijos según el Espíritu. Ya en el año 1978, el Papa Pablo VI, en su Mensaje para la XI Jornada mundial de la Paz, decía que este tipo de violencia por parte de privados, incluso aunque esté “(…) astutamente organizada en grupos clandestinos y facciosos, asume proporciones preocupantes (…) Se la podría definir delincuencia (…) Ella deriva de una decadencia de la conciencia moral, no educada ni asistida, penetrada con frecuencia por un pesimismo social, que ha apagado en el espíritu el gusto y el compromiso por la honestidad profesada por sí misma, así como ha apagado lo que hay de más hermoso (…) en el corazón humano, el amor, el verdadero, noble y fiel” amor[2]".

A continuación destacó el Obispo el trabajo pastoral en la parroquia, la misión de los jóvenes, la preparación de la novena, con sus diversos temas homiléticos, la participación de las capillas y de los centros pastroales, y asimismo de los colegios católicos y la numerosísima feligresía, que expresan, dijo, "una gran esperanza para nosotros", la esperanza que no defrauda, la que viene de Cristo, el Señor.

Notas:
[1] Benedicto XVI, Mensaje de Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Paz 2008: La familia, comunidad de paz
[2] Cf Pablo VI, MESSAGGIO DEL SANTO PADRE PAOLO VI PER LA CELEBRAZIONE DELLA XI GIORNATA DELLA PACE, Ciudad del Vaticano, 1° de enero de 1978

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